A veces me pregunto si esto se debe a que los mexicanos somos perdedores por naturaleza. Si eres mexicano, esperaría que al leer la frase anteior te hayas puesto alerta, molesto o incluso enojado. ¿Realmente somos un pueblo perdedor? ¿Te has preguntado por qué un país como Cuba, a pesar de sus problemas económicos y sociales produce atletas campeones? Cuba usualmente está entre los 3 primeros lugares del medallero en los Juegos Panamericanos. Rumania es una potencia en gimnasia. Etiopía produce corredores excepcionales.
¿Entonces por qué razón México no ha podido destacarse como potencia en los deportes? Por la misma razón por la que no hemos prosperado como pueblo en general. Vivimos en un estado permanente de autocompasión, le echamos la culpa de nuestros problemas al gobierno y esperamos que justamente sea el gobierno quien los solucione. De esta forma, nunca somos responsables nosotros mismos de nuestra situación.
¿Creíste que iba a echarle la culpa a las Federaciones? Entonces tú eres una de las muchas personas que está en el estado de autocompasión que describí arriba. La culpa de que el deporte esté tan mal no son las federaciones. Efectivamente son un asco, manejadas por el interés y la política, por compromisos económicos; el aspecto deportivo es lo de menos, la bandera que usan para perseguir intereses propios. Es algo así como el Partido Verde, que sólo usa la ecología para hacer negocio y conseguir poder.
Se dice que en México hay 100 millones de directores técnicos de fútbol. A poco nunca has dicho o pensado: "Que Sven llame a tal o cual jugador", "Hugo no hizo los cambios que debía", "Aguirre debió cambiar la estrategia" y cosas por el estilo. Y sin embargo, ¿cuánto realmente sabemos de fútbol?"
Es muy fácil criticar desde fuera el funcionamiento de algo, ya sea a un deportista, un equipo o una institución. No. Lo que debemos hacer es modificar nuestras propias actitudes, hacernos responsables de nuestra situación y no echarle la culpa al gobierno.
Por supuesto que las cosas no cambiarán de la noche a la mañana, pero si dejamos de lado la autocompasión a que tan acostumbrados estamos, las cosas comenzarán a cambiar y poco a poco tendremos cada vez más deportistas que destaquen en sus distintas disciplinas. Apoyemos al deporte, pero no simplemente diciendo "qué bonito es el deporte" o siendo deportistas de sillón, sino realmente involucrándonos con él.
¡MUEVE LA PANZA!